CAPÍTULO 18

(Donde el Apóstol Catódico es prenda de unión entre los hermanos enfrentados) (1)

Viene del Capítulo Anterior

El clan de los Neosetentistas Diet solía parar en el VIP de Mc Che. Allí los encontró el Apóstol Catódico, enfrascados en sesudas discusiones acompañadas de Combos Zapatistas, cuando no de algún Guevara Dry con hielo. Un pesado aroma a ganja bajas calorías envolvía el local, ante la protesta de un grupo de Talibanes Puntocom, que habían ingresado al local un poco por equivocación y otro poco por error. Ambos grupos no demoraron en comenzar a discutir a los gritos, y la excusa fue la bien diferente valoración que las dos partes tenían del dúo de jazz villero adolescente RaspuTeen. Cuando sus discípulos le pidieron que mediara entre los dos bandos, el Apóstol Catódico invitó a los que parecían los cabecillas del grupo a sentarse a su mesa.

Ante la sorpresa de los presentes, de los ojos de un póster de Tirofijo comenzó a manar, primero casi imperceptiblemente y pronto en forma notoria, un líquido de color verde acuoso. El Apóstol Catódico tocó el ojo derecho de la imagen del líder guerrillero y luego se llevó el dedo a la boca. Luego probó el líquido que salía del ojo izquierdo. Sonrió y dijo: "del ojo derecho sale mate dulce y del ojo izquierdo sale mate amargo. Dos ojos tienen los hombres, dos sabores tiene el mate, pero la infusión es la misma".

Atónitos, los Talibanes Puntocom y los Neosetentistas Diet olvidaron sus rencillas y se unieron para expulsar a patadas al Apóstol y sus seguidores. Levantándose del suelo, Carnestolendo preguntó: "sabio Apóstol ¿cómo logró que el póster llorara?". A lo que el Apóstol contestó, subiéndose los pantalones: "en el aire había tanto olor a yerba..."

(Continúa)

(1) El lector puede saltear la lectura de este capítulo, a los efectos de un mayor disfrute de la obra.

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