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DISCO BRAILLE
DICIEMBRE 2010
EL PERFUME DE LA TEMPESTAD
Indio Solari - DBN 2010
Esa metonímica tempestad
en ciernes se deja leer de diversas maneras según las canciones: en clave de Apocalipsis
ecológico ya inevitable ("¡Todos a los
botes!"), de angustia ante nuestra irredimible condición mortal ("No es dios todo lo que reluce"), de pavor
ante el terrorismo tuneado para horrorizar a través de la matriz mediática global
("Satelital"), de destino de hierro de
quien precisamente a hierro mata ("Torito
es muerto"), de potencial distópico de la biotecnología
("ZZZZZZZ…..") y de un Fin del Mundo íntimo,
el Fin del Mundo que sobreviene con el fin del amor ("Ceremonia durante la tormenta", "Black Russian", "Una
rata muerta entre los geranios"). El mood es fatalista: el protagonista de "Submarino soluble" (!) se percibe “yendo al muere”, a merced de los
acontecimientos. Sólo "Vino Mariani" y "El tábano
en la oreja", dos sarcásticas viñetas del showbiz, escapan al tono general
por medio de la ironía de sus letras y el aire juguetón de sus arreglos.
Musicalmente, las
canciones son ricas en texturas, más bien barrocas, con varias capas de instrumentos
y con algunas alusiones guitarreras llamativas (a Pete Townshend de The Who en la apertura, a The Edge de U2 en "Black Russian").
La voz del Indio se escucha poderosa y expresiva como
siempre, y la banda es un verdadero lujo, en especial Baltasar Comotto.
DISCO BRAILLE
SETIEMBRE 2010
THE SUBURBS
Arcade Fire - Merge 2010
DISCO BRAILLE AGOSTO 2010
LCD Soundsytem - DFA 2010
"Dance yrself clean" tiene un comienzo bastante tranquilo, reflexivo, que crea el clima justo para que un sorpresivo cambio le dé una vuelta de tuerca al tema. "Drunk girls" es el tema
de difusión y responde adecuadamente a las expectativas de lo que debe ser el tema de difusión de un disco de LCD Soundsystem. "All I want" tiene un aire a “Heroes” de David Bowie tan extrañamente marcado (en especial la línea de guitarra, tan Fripp) que suena a cover encubierto. "I can
change" es la quintaesencia del pop: un tema pegadizo y bailable, con una letra emocionalmente cargada acerca del terror a perder a la persona amada por cambiar... o por no poder hacerlo.
"You wanted a hit", tras un comienzo reposado, muta a pop electrónico sobre una letra que se burla de las presiones de la industria. "Pow pow"
es un funk electrónico para pista de baile, y cierra el álbum “Home”, una canción electro disco que se pregunta qué pasa cuando "sentís miedo de aquello que necesitás".
DISCO BRAILLE JULIO 2010: BLUES DEL INVIERNO AUSTRAL
El blues, como el tango, es un género que presupone
madurez, canas, arrugas: sus secretos musicales no se entregan sino a quienes
dedicaron su vida a desentrañarlos, los protagonistas de sus letras suelen
vivir abrumados por la doble carga de un pasado difícil y un futuro avaro, sus
cultores más reverenciados han sido siempre hombres (o mujeres) mayores. Los
jóvenes que se destacaron en esos géneros lo hacían impostando esa madurez
sobreentendida: incluso el lamento juvenil del “Young man blues” de Mose Allison (cuya versión más famosa es la de The Who) se apoya en la evocación de que “en los viejos tiempos
/ cuando un joven era un hombre fuerte / toda la gente se hacía a un lado /
cuando pasaba caminando”. Ese aspecto otoñal del blues rima con estos días de
invierno austral: tal vez por eso el azar, esa forma de orden cuyas reglas
ignoramos, quiso que estos días escuchara tres discos que trazan un viaje
musical que parte del blues y llega a esta primera década del siglo XXI, “Mojo”
de Tom Petty & The Heartbreakers, y “Horehound” y
“Sea of cowards” de The Dead Weather.
Pero el mejor tema de la placa es la balada “The trip to pirate’s cove”, cuya letra y música abonan ese lugar común de que, si hay una
banda cuyas canciones virtualmente exigen ser escuchadas durante un paseo en automóvil
en el ocaso, esa banda es The Heartbreakers: es
la pequeña historia de un viaje en auto de un par de trabajadores rurales por
California, de la noche que pasaron en un hotel con unas damas cuando debieron
detenerse en la pequeña ciudad de Santa Cruz por un problema mecánico (“mi
amigo dijo ‘no me gusta la mía / qué te parece si cambiamos”), de sus
consiguientes problemas con la ley, de cómo debieron abandonar a una mujer “que
estaba más o menos buena / aunque un poco madurita” y de irse “conduciendo en
el atardecer” rumbo a la cosecha porque “todo lo que tengo es una monedita
canadiense”.
Cierra “Mojo” adecuadamente “Good enough”, un bello blues lento (“y si un día como éste / no
vuelve a haber / bueno, está bien / está bien para mí”).
“Horehound” (Third Man, 2009) es el primer disco de Dead Weather, la banda que formaron el guitarrista y
tecladista Dean Fertita, el
bajista Jack Lawrence y el ¡aquí baterista! ex The White Stripes Jack White de The Raconteurs,
más la vocalista Alison Mosshart de The Kills. El sonido del disco no es aquí clásico
como en “Mojo”: las canciones de Dead Weather están construidas a partir de viejos riffs bluseros a
Se destacan los poderosos temas inaugurales
“Sea of cowards” (Third Man, 2010) es un poquito menos
blusero que su predecesor pero igual de abrasivo, y con mayor presencia de
sintetizadores; además, Jack White (¿hay algo en el terreno musical que este muchacho haga mal?) pasa a cantar casi tanto como la Mosshart. Las letras siguen la línea de erotismo feroz del disco anterior: en “Gasoline” refulgen versos como “no necesito un amorcito,
cariño / necesito una máquina” y "te amo más que a nada / te amo cuando estás tan cerca de mí que puedo oler la gasolina" . El disco abre muy arriba con “Blue blood blues” y su corcoveante riff, sigue con un tenso momento funk (“Hussle and cuss”) y desemboca en “The difference between us”.
DISCO BRAILLE JULIO 2010
Eloísa López - Independiente 2009
Hecha esta salvedad, cabe decir que “Por
un paisaje” es un disco de diez límpidas canciones pop en tonalidades
menores, con letras simples y texturas en las que conviven armoniosamente
programaciones, guitarras criollas, bombos legüeros, berimbaos, mellotrones. No hay
temas que desentonen; en especial, sorprenden agradablemente la balada dark "Carrusel", los
suaves aires folklóricos de "Chica del
logo" y el bello vals "Tú y yo" (“¿En qué nos parecemos tú y yo a la nieve? / Tú
en lo blanca y galana / yo
en deshacerme”). Cierra el disco un ambiguo y ligeramente siniestro tema
electrónico como "Más real" (“Más real que lo real / Más verdad que la
verdad / Más real que lo real / Eras para mí”).
Acompañan a Eloísa López invitados como Leo García, Zeta Bosio, Tweety Gonzalez, Guillermo Vadalá, Divina Gloria, Tilín Orozco o Andrea Álvarez.
PIQUENIQUE
Las mejores canciones de la placa son las de su primera mitad, donde se destacan por su contagiosa incitación al baile "Minha vida toda com você", "Mensalidade", "Pé na jaca", "Piquenique" y. en especial. la festiva "A turma da Pilantragem", cantada a medias con María Rita. Cierra correctamente la obra "Tanto faz", con unas deliciosas guitarras funkies acompañando a una atractiva melodía.
DISCO BRAILLE JUNIO 2010
ON THE ROCK
(Otros comentarios sobre el disco: Rolling Stone, Página/12, Il Corvino).
DISCO BRAILLE ABRIL 2010
Skay Beilinson & Los Seguidores de la Diosa Kali - Skay / DBN
2010
La lista de temas arranca
brillantemente con los motivos árabes de "La
luna en Fez", que cuenta con la participación
del gaitero Sebastián Fentanes y Gastón Lamas del
grupo de música celta Xeito Novo. Además del ritmo marcial a
Tras ocho años sin editar nuevos discos de estudio, en este 2010 volvió Divididos, y no sólo volvió Divididos,
sino que volvió el Divididos de siempre, porque “Amapola del
Así que ya sabemos que, en lo musical, habrá rock y blues a-la-power-trio, funks rockeados, canciones con
aires bluseros, incursiones en el folklore argentino,
alguna balada de guitarra y voz, melodías límpidas, ejecuciones instrumentales
restallantes; en lo letrístico, una poética
surrealista que juega con el argot popular porteño y con el del mundillo del
rock de este lado del Plata. Éste es el marco para canciones como "Hombre en U", "Buscando un ángel", "Mantecoso" o "Perro funk",
que nos recuerdan que estamos hablando de un disco de
La Aplanadora del Rock;
para "Amapola del 66", que alude al
naciente rock argentino de 1966 y termina al galope de un 6x8 para anunciar una
versión ortodoxa de la chacarera "La flor
azul" (uno de cuyos autores es el padre de Diego Arnedo);
para "Senderos", que tendrá a Ricardo Mollo avisando que “el monte da sin pedir / el monstruo
pide sin dar” y que “vengo de ayer, no soy ayer”; para "Jujuy", que arrancará con un aire de música andina con toques
psicodélicos y devendrá en un rock ablusado, que recuerda tristemente que “los
antiguos ya no están”; para "Avanzando
retroceden", que tendrá a Arnedo en guitarra y
voz, en una interpretación intimista; finalmente, para el blues "Todos", una canción dedicada a las
víctimas de una tragedia vial que, por suerte, trasciende la angustiosa
anécdota y tiene valor artístico por sí misma.
PLASTIC BEACH
Gorillaz - Virgin 2010
Hace unos años se descubrió, en medio del Océano Pacífico, una mancha de basura
flotante del tamaño aproximado de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos juntas. El (¿ex?) Blur y (¿ex?) The Good The Bad And The Queen Damon Albarn y el artista Jaimie Hewlett,
los cerebros detrás de Gorillaz,
retomaron la idea e imaginaron un futuro en el que los desperdicios oceánicos se
consolidarían lo suficiente como para formar una isla de pesadilla, en la cual
se establecería un estudio… en el que Gorillaz concibe y graba un nuevo disco. Esta sarcástica historia con tintes ecologistas
se desarrolla en un ciclo de canciones, una serie de textos e ilustraciones en el
cuadernillo que acompaña al CD, algunos videoclips y un sitio de Internet: si hay algo que el
proyecto no carece, es ambición.
Este rico marco conceptual y visual se expresa, en lo musical y lírico, en
una serie de canciones que requieren escuchas repetidas: por un lado, el disco
no contiene ningún hit; por otro, y en una primera aproximación, algunos temas parecen
sonar demasiado a electropop para celulares de nula
fidelidad, cuando no a hip hop para preadolescentes. En un segundo nivel de escucha, uno ya percibe detalles como
los sonidos del Líbano en "White flag", o las participaciones de glorias como Lou Reed, De
La Soul y los ex Clash Mick Jones y Paul Simonon.
En un tercer nivel, la ironía y las preocupaciones ambientales de Albarn ya aparecen en todo su esplendor: es así que el ultracomercial hip hop "Superfast jellyfish" se
revela como un falso jingle de un alimento a base de ¡medusas! cosechadas en una
era en la cual los mares están… saturados de radiactividad. El corte de difusión "Stylo" es una
relectura del funk de los ’70 que ¡carece de estribillo!
y que cuenta con una brillante participación del veterano Bobby Womack. Temas como "Rhinestone eyes" aportan lo suyo, pero las mejores canciones del disco son, a mi juicio, baladas pop con el sello de Albarn como "Empire ants", "Broken" y, sobre todo, "On Melancholy Hill", una bella y brumosa canción
en la muy británica senda de artesanos de la canción agridulce como Nick Drake, Scott Walker, John Martyn o Ray Davies.
Hasta hace unos años, parecía que los supergrupos eran cosa de un pasado remoto (Blind Faith, los episódicos Dirty Mac y Plastic Ono Band, Crosby Stills Nash & Young, Traveling Wilburys) pero la pasada década vio un retorno de la receta
de combinar nombres consagrados en un proyecto nuevo (Audioslave, Velvet Revolver, The Good The Bad & The Queen, The Dead Weather).
El año pasado se sumó Them Crooked Vultures, un trío integrado por nada menos que el guitarrista y vocalista Josh Homme (Queens of the Stone Age), el baterista Dave Grohl (Nirvana, Foo Fighters) y el exquisito multiinstrumentista John Paul Jones (Led Zeppelin).
El resultado es un festival de riffs épicos y algunas
zapadas incandescentes montadas sobre canciones de melodías atractivas, más
algún ocasional toque psicodélico.
El disco no pretende inventar nada, ni superar a las (insuperables) bandas
previas de cada uno, pero parece afirmar a cada compás y con mucha autoridad “el
rock es esto”, en especial en la imbatible y maciza dupla de topadoras sonoras
que conforman “Elephants” y “Scumbag blues”. Homme se luce en la
guitarra y canta muy bien (con un registro tan similar al de Jack Bruce que hace que el segundo de los temas citados
recuerde a Cream), Grohl parece capaz de demoler a palazos
Cuando la mejor época de Led Zeppelin comenzaba a pasar, a mediados de los ’70, las bandas de rock and roll argentinas se limitaban
a los eternos Vox Dei, Pappo’s Blues, su breve y digno
sucesor Aeroblus… y Polifemo, integrada por David Lebón en guitarra y voz, Rinaldo Rafanelli en bajo y voz y Juan Rodríguez en batería, a
quienes se sumó Ciro Fogliatta en teclados para la
época de la grabación del primer disco. El grupo irrumpió por todo lo alto con unos
elementales pero fabulosos rockitos de Lebón (“Suéltate rock and roll”, “Oye Dios qué me has dado”) y Rafanelli (“Vamos tranquilos”) y una maravillosa balada mística bien leboniana (“Tema de los devotos”); para el segundo disco,
Polifemo se volcó más al rock sinfónico y perdió frescura sin ganar densidad.
Párrafo aparte para, digamos, cierta persistente tentación por la “cita musical encubierta”: el estribillo de “Tu forma real” le debe algunos compases al
estribillo de “Stairway to heaven" de Zeppelin, “El sueño terminó” recuerda mucho a Deep Purple, y el comienzo de
“Flotando” (por otra parte un gran tema) es muy similar al de “Casas de
arañas”, del gran debut discográfico del propio Lebón.
Y hablando del Ruso, en 2009 editó una placa nueva,
“Dèja Vu”, un digno trabajo
de una verdadera leyenda. David Lebón, que no es un gran letrista (frases como “cada vez que siento tu amor / sé que
estaré en tu corazón” no invitan a abrir con entusiasmo el sobre interno del CD
para buscar las letras) se supo rodear de gente como Hilda Lizarazu o Julio
Presas para algunas composiciones, y es así que la bella melodía de “En mi
vida” encuentra versos que la elevan a gran canción ("quiero aprender a escribir esta canción / sin pretender enseñar / Quiero ser como un color / ver junto a otros y dar sin esperar / Ya reconozco mi voz"). El sonido es muy bueno,
con toques clásicos (órganos Hammond, guitarras
acústicas, pedal steel, banjos); se destacan los
tonos bluseros de “Buenos Aires blues”
y “No quiero encerrarme” (donde Lebón se permite
confesar que “un blues de nuevo / me hizo recordar
quién soy”).
Cierra la placa un ajuste de cuentas con la historia: una buena versión de “Viernes
3 AM”, himno de Serú Girán que
en su ejecución en vivo prescindía de la voz y la guitarra del Ruso, limitado a tocar tumbadoras.
Y hablando de discos solistas y de viejos héroes del rock argentino, para
el final dejamos a una obra que fue editada desaprensivamente por RCA con
diversos nombres a lo largo de las décadas, ya fuere “Spinettalandia y sus amigos” como “La búsqueda de la estrella” y hasta “Almendra”. Se llame
como se llame, es la primera placa solista de Luis Alberto Spinetta,
grabada en 1971, apenas disuelto Almendra y antes de un accidentado viaje por Brasil,
Estados Unidos y Europa junto a una novia francesa y otra vietnamita (!) y de
la formación, al regreso de ese viaje, de nada menos que Pescado Rabioso.
La placa fue grabada a las apuradas (30 horas) al efecto de terminar el
contrato con la empresa grabadora: el carácter anticomercial del mismo es una atención de Luis para con una compañía a la que detestaba. Contiene
dos temas que en realidad son de Pappo, “Castillo de
piedra” (el “Hay tiempo para elegir” de “Pappo’s Blues II”) y el potente “Era de tontos”, además de algún chiste
musical (“Lulú toma el taxi”), canciones de folk hippón (“Vamos al bosque nena”, "Descalza camina", “Ni cuenta te das”) y una bellísima
balada de piano, “La búsqueda de la estrella”, cuyo lirismo y brillo melódico anticipan
“Artaud”, desgranando al pasar uno de los epigramas más
sabios de la historia del rock argentino (“después de todo tú eres la única
muralla / si no te saltas nunca darás un solo paso”). Participan Pappo y Miguel Abuelo en guitarras y voces y Pomo en batería.
DISCO BRAILLE SETIEMBRE 2009
FUERZA
NATURAL
Gustavo Cerati
- Sony Music 2009
"Fuerza natural" no es un disco que
impacta inmediatamente, y al momento de escribir estas mismísimas palabras no
dispongo de una explicación: tal vez se deba, arriesgo, a la inevitable comparación
con un predecesor de la calidad y el empuje rockero de "Ahí
vamos", o a unos estribillos voluntariamente etéreos, o a que las letras
son tan cool que cuesta conectarse emocionalmente con ellas, o a que las mejores canciones
del disco se encuentran promediando la placa, o a que es una obra en la que
campea un folk psicodélico al que la compresión típica del (hoy omnipresente)
formato mp3 no le hace justicia.
Más allá de esta observación, el disco tiene grandes momentos como
"Cactus", una hermosa
zamba con un toque psicodélico y que invoca tácitamente el nombre de Spinetta,
o las lisérgicas baladas "Convoy"
y la pista oculta "#
(Numeral)", o la cadenciosa "He
visto a Lucy".
Se destacan también
"Tracción
a sangre" y la pista inicial "Fuerza
natural" (ambas bellas canciones acústicas) y, entre los temas más gancheros,
tanto "Rapto" como
"Naturaleza
muerta" y "Dominó".
Extrañamente, las tres suenan mejor logradas que el corte de difusión "Dèja
Vu" (por cierto, la canción más Soda Stereo del
disco).
DISCO BRAILLE MARZO 2009
TOGETHER
THROUGH LIFE
Bob Dylan - Columbia 2009
¿Y si el rock se terminó? La banda de sonido de la adolescencia
de hoy en día parece estar formada por éxitos de la cumbia o el reggaetón: el rock está empezando a ser, como el tango en
los '60, la música de los hermanos mayores o de (¡horror!) los padres. (El rock
argentino ya lleva más de 40 años, más o menos la misma distancia cronológica
que va del primer tango canción
- "Mi noche triste", de 1917 - a "Afiches", de 1956. Da que pensar). Quién sabe:
a lo mejor, para el rock, el futuro es cosa del pasado nomás, como ha dicho
alguna vez Bob Dylan.
NO
LINE ON THE HORIZON
U2 -
DISCO BRAILLE VERANO 2009: EXTRAÑANDO A SODA STEREO
Comencé el 2009 viendo
los dos DVDs del regreso de Soda Stereo
en 2007, "Me verás volver", editados a mitad del 2008. Por Dios ¡cómo
se extraña una banda así hoy! ¡Qué afortunados éramos en los '80 y '90 de tener
un grupo de esta solidez y no nos dábamos cuenta! (De hecho teníamos bastante
más de uno, sin contar solistas: Virus, Sumo, Los Redonditos de Ricota, Divididos,
Los Rodríguez. Bueno, abuelo, basta de llorar, ya fue suficiente). Temas como
"Juegos
de seducción", "Signos",
"En
la ciudad de la furia", "Corazón
delator", "Un millón
de años luz", "Fue",
o el casi inédito, olvidado y hermosísimo vals sónico "Zona
de promesas" no son solamente armonía, melodía, ritmo, instrumentación,
letra: esas canciones son más que la suma de sus partes. Establecen una conexión
emocional inmediata: tienen alma.
Por la mitad del primer
DVD se me dio por recordar las críticas que antaño recibió la banda, básicamente
por parte de ricoteros intolerantes, y pensar que
eran puras pavadas. ¿"Texturas"
no es un rock and roll del
carajo? ¿"En el séptimo
día" no es un rock and roll del carajo? ¿Cuántas bandas
conocen (no sólo argentinas) cuya evolución conceptual, lírica y musical los haya llevado
de "Tele-ka"
o "Te hacen falta vitaminas"
a "Disco eterno" o
"Ella uso mi cabeza como
un revólver"? (Por cierto, este último temazo
es la omisión más imperdonable del DVD). ¿Cuántas bandas conocen cuya ambición
las lleve a abrirse a influencias tan variadas y calificadas como los Beatles,
David Bowie, The Police,
XTC, The Cure, Talking Heads, U2, Ride, My Bloody Valentine,
Catherine Wheel, Pescado Rabioso? En fin.
Un párrafo final para señalar
que Gustavo Cerati es habitualmente reverenciado como
compositor, como cantante y hasta como sex symbol, pero se destaca poco su riqueza
de recursos como guitarrista: algo parecido a lo que pasa con su admirado Spinetta.
Por riqueza entiendo poder vestir una canción con algo más que rasgueos de los
diez / doce acordes elementales, riffs pentatónicos de dos cuerdas
y solos automáticos en una o dos escalas. No estoy diciendo que haya inventado
la guitarra eléctrica rockera: Cerati ha escuchado
muy bien a gente como Nile Rodgers, Andy Summers, la dupla Tom Verlaine - Richard Lloyd de Television, The
Edge y Robert Fripp, ha asimilado sus técnicas y les
ha dado un color personal. Otra vez ¿cuántos casos así conocen?
En el párrafo anterior
mencioné a Spinetta. Spinetta
y Los Socios del Desierto (su disco doble de 1997) es uno
de los puntos altos de su carrera, lo que ya es mucho decir. La formación de
trío y algunos temas (el hit "Cheques",
"Nasty people")
hicieron pensar en su momento que se trataba de un regreso del Flaco a los días
mas power
y reventados de Pescado Rabioso: no es tan así. Maravillas midtempo
como la conmovedora "Bosnia",
"Diana", "Tony"
o "Jardín de gente"
moderan aquellos énfasis rockeros y redondean una
placa luminosa y genuinamente spinettiana (¿quién
más podría haber compuesto estas canciones, incluso aquellas que de tanto rizar
el rizo parecen una broma, como "El
sol y la afeitadora eléctrica"? ¿Quién más logra extraer tanta gracia y
belleza de esas famosas y abstrusas ecuaciones armónicas del estilo de, digamos,
FA 7+/11+/DO?). Disco ideal para servir de puerta de acceso al universo creativo
de uno de los pilares de la música popular argentina contemporánea.
Hubo otro disco de un trío de Spinetta que sonó mucho en mi casa este verano: una recopilación
de Invisible (banda de Luis entre noviembre de 1973 y diciembre de 1976) de
la serie "Obras Cumbres". A diferencia de "Spinetta
y Los Socios del Desierto", Invisible es más un punto de llegada que un comienzo:
la complejidad de sus temas pareciera requerir algún entrenamiento previo en
la música y la poética de Luis. "Lo
que nos ocupa es esa abuela, la conciencia que regula el mundo", "Jugo
de lúcuma" o "Encadenado
al ánima" son experiencias sonoras con pocos paralelos y escasos antecedentes:
muy probablemente cambien tu concepto de lo que se puede entender por "rock".
También hay temas (relativamente) más accesibles como "Elementales
leches" o el cada día más inmenso "Suspensión",
y las canciones del último disco del grupo, "El
jardín de los presentes", muestran un acercamiento al tango y a Piazzolla
que culmina en "Los libros
de la buena memoria", una de las cumbres de Spinetta y del rock argentino todo.
Pero no sólo de discos
viejos se trató mi verano. Me hice tiempo para escuchar al "Nada se pierde"
de Andrés Calamaro, un conjunto de nuevas grabaciones
encontradas que El Artista Antes Conocido Como El Salmón regaló a la revista
española Efe Eme para su décimo aniversario y que
se puede bajar aquí
A partir del octavo tema
llega lo mejor: un lindo cover de "Una
noche sin ti" de los españoles Burning,
una muy buena y sentida versión de "Pato
trabaja en una carnicería" de Moris, otra grabación
de "Días distintos"
(de "El Salmón") con aires de cumbia, una fumadísima "Slave driver"
de Bob Marley y, sobre todo, una sublime versión folk del éxito de Elvis "I
can't help falling
in love". No sólo es lo mejor del disco: por sí sola justifica
bajárselo.
Por último, otra placa de edición
reciente, "Tonight Franz Ferdinand"
de Franz Ferdinand. Los escoceses bajan un cambio los tempos de sus
urgentes dos discos anteriores y apuestan a algunas pocas innovaciones en el
sonido (un interesante uso del eco y de viejos sintetizadores ¡rusos!) pero,
por lo demás, van a lo seguro: canciones gancheras,
un acompañamiento de guitarras brillante, una voz carismática como la de Alex
Kapranos y una base disco realmente excelente. Claro, las
canciones carecen de profundidad emocional o intelectual, pero los grooves son tan perfectos que casi nadie se da cuenta:
está demasiado ocupado siguiendo el ritmo con el piecito.
Para destacar: la gloriosa
"No you
girls", más funky que rockera y nacida para hit;
"Send
him away", con una estructura
polirrítmica compleja y cambiante (que por momentos suena
involuntariamente a ¡tarantela!); las ultragancheras
"Ulysses"
y "What
she
came for", con un final
que invita a la dama y al caballero a acompañar haciendo pogo;
"Can't
stop feeling"; y algunos momentos de la larga
y por momentos psicodélica "Lucid
dreams".
DISCO BRAILLE - SETIEMBRE 2008
I'M
NOT THERE
Varios Artistas - Columbia 2007
"I'm not there" no es exactamente la banda de sonido
de la película del mismo nombre
de Todd Hayes, ni comparte con ella la absoluta originalidad de su enfoque
del fenómeno Bob Dylan,
pero es una obra muy disfrutable, y no sería una mala puerta de acceso al universo
de uno de los pocos (poquísimos) artistas absolutamente imprescindibles de la
historia del rock.
Los cerebros de la idea, el director Haynes y los
supervisores musicales Randall Poster y Jim Dunbar, decidieron alternar gemas
perdidas con himnos de estadio, rockeros con cantantes country o folk, leyendas
con nombres en pleno crecimiento, una banda de apoyo para canciones folk o tex-mex
(unos notables Calexico) con otra para temas más urgentes (The Million Dollar
Bashers, con Tom Verlaine, Lee Ranaldo, Nels Cline, Smokey Hormel, Tony Garnier,
John Medeski y Steve Shelley). El resultado es inevitablemente desparejo (¡y
eso que ni nos metemos con la elección de los temas!) pero ¿qué músico profesional
podría estropear canciones indestructibles como "All
along the watchtower" (The Million Dollar Bashers con Eddie Vedder en la
voz), "Ballad of a thin
man" (tre-men-do tema) y "Maggie's
farm" (la misma banda de apoyo pero con Stephen Malkmus al frente) o "Tombstone
Blues" (Richie Havens)?
Entre las perlas destacaríamos, por un lado, las dos
bellísimas versiones gospel debidas al líder de los furiosos punk de X, John
Doe: "Pressing on"
(de "Saved") y "I dreamed I saw St. Augustine" (de "John Wesley Harding"). Por
otro, a dos veteranos gloriosos que brillan con luz propia, acompañados por
los Calexico: el ex Byrds Roger McGuinn con "One more cup of coffee" (de "Desire")
y Willie Nelson con "Señor
(Tales of yankee power)" (de "Street legal").
DISCO BRAILLE - MAYO 2008
OTRO MUNDO
PERFECTO
MANTECA! JAZZ TRIO - Edición independiente
2008
El Manteca!
Jazz Trío, integrado por Marcelo Camisay en bateria, César Guerberoff en
teclados y Lucas De Araujo E Sá en bajo, es un grupo de jazz con fuertes influencias
del soul y el funk, que
grabó de forma independiente su primer trabajo y lo colgó en la red en esta
dirección, de la cual pueden descargarlo en forma no sólo libre sino también
gratuita. (La calidad del sonido es inusualmente buena para ser un formato mp3).
La banda hace temas propios ("Pijama party" y "Chef
Guevara", dos nombres de lo más piolas, con músicas acordes) así como covers:
"So what" de Miles Davis con "Fanky" de Charly García de
coda, el querible "Tema del Inspector" de Henry Mancini, y un medley
por momentos latinoso llamado "(Psalm) Footsprints - (Berimbau) Stolen
moments", que se atreve a revisitar a John Coltrane, Wayne Shorter, Baden
Powell y Oliver Nelson ¡y sale bien parado! El toque pop con que abordan el
funk y el soul hace que los temas sean muy disfrutables, incluso para merodeadores
esporádicos del jazz como el que escribe: si hay algo que se nota al primer
compás, es que estos botijas la pasan muy bien tocando juntos, cosa menos frecuente
de lo que se podría pensar... Las guitarras ausentes no se extrañan: los teclados
dan la apoyatura armónica, y el bajo tiene momentos solistas muy destacados.
Las bases suenan firmes y voladas a la vez. Calurosamente recomendado.
ACCELERATE
R.E.M. - Warner 2008
Bastan los primeros compases de la gloriosa
"Living well is the best
revenge" para percibir que "Accelerate" apunta mucho más alto que sus poco
lucidos predecesores inmediatos. En el decimocuarto
disco de estudio de R.E.M. predominan
los tempos furiosos, las guitarras distorsionadas y un sonido bastante crudo,
hijos tanto de una adrenalínica y saludable reacción de orgullo de la banda
como de una profunda repulsión ante los desatinos de George W. Bush ("la naturaleza
aborrece del vacío / pero ¿qué hay entre tus orejas?" canta Michael Stipe en
"Man-sized wreath",
otro punto alto).
En el mismo registro rítmicamente agresivo de los
dos temas citados, merecen destacarse la angustia adolescente del primer corte
de difusión, "Supernatural
superserious", ese canto desesperado que es "Accelerate"
y las furiosas "Horse to
water" y "I'm gonna
DJ". "Houston"
y "Until
the day is done" cubren la cuota de baladas folk en tonalidades menores,
"Mr.
Richards" es un más que agradable momento pop, y la ablusada y épica "Sing
for the submarine" se perfila como himno para encendedores. Lo mejor de
una gran banda en bastante tiempo.
(Si hacés clic en los nombres de las canciones,
vas a poder ver y escuchar una versión del tema en cuestión vía
YouTube. Éstas son notas - servicio, fiera...).
DISCO BRAILLE - ABRIL 2008
AEROBLUS
Aeroblus - Phonogram 1977
Pappo y Alejandro Medina habían
tocado juntos en infinidad de ocasiones durante la década del '70 (con La
Pesada y con Pappo's Blues)
pero nunca habían armado un grupo juntos. Estando
en San Pablo, adonde se había refugiado de la intolerable Argentina de entonces,
Medina se asoció con un baterista local, Junior Castello (también
conocido de Billy Bond y luego integrante de la poderosa formación brasileña
Patrulha Do Espaço) y llamó a Pappo para armar un fugaz power trío que pasó
injustamente desapercibido. Mitad porque el rock argentino, a mitad de los '70,
se inclinaba hacia el rock sinfónico (Crucis, La Máquina de Hacer Pájaros),
el folk (León Gieco, Soluna, Los Desconocidos de Siempre) o el jazz-rock (Banda
Spinetta, Raúl Porchetto); mitad porque, en esos años feroces, ya era toda una
hazaña llegar vivos al día siguiente. No había mucho espacio para rockear.
Hablábamos de rockear. ¡Y cómo! El sonido de Aeroblus va un
paso más allá de Pappo's Blues y La Pesada en la senda del rock pesado: basta
con dejar que el inaugural "Vamos
a buscar la luz" truene en los parlantes para entenderlo. Se suceden rocks
que no dan respiro ("Tema solísimo" cantado por Medina, con su solvencia habitual,
o el tremendo instrumental "Sofisticuatro")
junto a otros con ligeros toques funkies ("Árboles difusores") y temas ablusados,
como el glorioso "Nada estoy sabiendo", joyita oculta del rock argentino de
la época.
La base rítmica es impecable, y Pappo es Pappo. No será tan
redondo como "Pappo's Blues
III" (no tiene tantas composiciones memorables) pero es un disco útil para
entender de dónde salió La
Renga. O cómo Chizzo soñaba sonar cuando todavía no lo conocía nadie.
CONTENIDOS
Riff - Tonodisc 1982
El tercer disco de Riff
tras la dupla de 1981 ("Ruedas de metal" y "Macadam 3...2.1.0"), sigue la
senda de un rock and roll con mucha testosterona, al estilo AC/DC. Pappo, Vitico,
Michel
Peyronel y Boff Serafine le habían puesto una marcha más al rock argentino de
la época, pero hasta "Contenidos" no habían logrado una obra tan pareja y acabada.
Hay dos temas que se destacan sobre el resto y que elevan al grupo sobre sus
congéneres metálicos: uno es "Susy
Cadillac", que sirve de recordatorio de la época en la que el rock que hoy
llamaríamos barrial ignoraba totalmente al fútbol y prefería los autos... y
los gatos. El otro es la fantasía posapocalíptica, a la Mad Max, de "Pantalla
del mundo nuevo", en una versión con guitarra slide que es muy buena, pero que
está condenada a permanecer
a la sombra de la increíble toma que Pappo y sus muchachos registraron en vivo
para el IV B. A. Rock.
El resto de las canciones acompaña sin desentonar, especialmente
"Héroes del asfalto" y la poderosa "Maquinación".
Usando una frase que bien podría haber inventado el Indio Solari, diremos: rock
para las vísceras. No más, pero no menos. Y vaya que no es poco.
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